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Con el lema “Cuidando juntos, cuidaremos mejor”, el X Congreso Internacional de dependencia y Calidad de Vida, ha inaugurado en Barcelona su décima edición como un espacio de diálogo y propuestas para avanzar hacia un modelo de cuidados sostenible, accesible y centrado en las personas, y caminar hacia una mayor integración sociosanitaria.
El Congreso, que reúne a más de 600 profesionales del ámbito social, sanitario y empresarial, pone de relieve la urgencia de reforzar el sistema de cuidados ante el envejecimiento acelerado de la población.
El X Congreso Internacional Edad&Vida ha comenzado poniendo de manifiesto los grandes retos del presente y del futuro en materia de cuidados. En las primeras sesiones, que se celebran desde hoy y se prolongarán hasta mañana, expertos en accesibilidad, cuidadores, responsables públicos y representantes del sector empresarial y del tercer sector coincidieron en que “mantener el cuidado supone sostener la vida”, subrayando la necesidad de integrar los ámbitos sanitario, social y de diseño del entorno.
Durante la jornada inaugural también se ha reclamado una mayor financiación del sistema de cuidados, acorde con los desafíos actuales y en línea con los niveles de inversión social de los países europeos y de la OCDE.
En España viven casi 10 millones de personas mayores de 65 años, lo que representa el 20% de la población. Además, más de 650.000 personas superan los 90 años y cerca de 16.000 son centenarias, el 80% de ellas mujeres. Este envejecimiento, que se intensificará con la llegada del baby boom a la vejez, plantea retos sociales, económicos y asistenciales sin precedentes.
El presidente de la Fundación Edad&Vida, Joaquim Borrás, recordó en su discurso inaugural que más de la mitad de las personas mayores de 85 años padecen enfermedades crónicas, lo que refuerza la necesidad de promover entornos, políticas y servicios que permitan envejecer con autonomía y calidad de vida.
“Es necesario impulsar la corresponsabilidad y el equilibrio entre el sector público y la iniciativa privada para afrontar los desafíos económicos y sociales del envejecimiento con eficiencia y sostenibilidad”, señaló Borrás.
Por su parte, Mayte Sancho Castiello, directora general del IMSERSO, destacó el papel fundamental de las políticas públicas en la construcción de un sistema de cuidados sostenible e inclusivo. Recordó la reforma de las leyes de discapacidad y autonomía personal y atención a la dependencia, actualmente en tramitación parlamentaria, y subrayó la importancia de escuchar a las personas destinatarias de estos servicios.
“Sin la voz de las personas no puede existir un buen cuidado. En estos momentos ya es un asunto social, de responsabilidad de todos”, afirmó Sancho.
Àngels Bahí, presidenta de la Asociación de Personas Mayores del Valle de San Daniel, puso en valor la importancia de las relaciones intergeneracionales como vía para aprender y compartir experiencias entre jóvenes y mayores.
“La medicina ha avanzado mucho y la esperanza de vida ha crecido, pero la sociedad no tiene en cuenta esta etapa vital. Parece que cuando una persona se jubila deja de ser activa, y debemos cambiar esa percepción”, explicó Bahí.
El arquitecto Marc Alís, especialista en accesibilidad universal y urbanismo inclusivo, recordó que el diseño de las ciudades y las viviendas debe adaptarse a las nuevas realidades demográficas.
“Hasta ahora diseñábamos para un adulto joven y móvil; ahora debemos pensar en personas con más limitaciones y en quienes van envejeciendo. Si un espacio funciona para ellas, funciona para todos”, afirmó.
La periodista y cuidadora Gabriela Paz y Miño, participante en la mesa inaugural, ofreció una visión humana del trabajo de cuidado, reclamando mayor reconocimiento social y mejores condiciones laborales.
“Dar voz a las cuidadoras es también dar voz a las personas cuidadas. El cuidado sigue siendo considerado un trabajo menor, mal pagado y poco valorado. No puede haber cuidado de calidad si quienes cuidamos no recibimos apoyo emocional”, advirtió.
El Congreso reúne durante dos jornadas a más de 600 profesionales que buscan avanzar en la integración de los servicios sociales y sanitarios, identificar experiencias de éxito y promover la colaboración entre sectores.
La cita pone el foco en la dificultad para reclutar y retener personal cualificado, la insuficiencia financiera de los servicios de bienestar y la necesidad de innovar en modelos de atención que garanticen dignidad, sostenibilidad y calidad de vida en una sociedad cada vez más longeva.
