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Grégoire Courtine, Laureado de los premios Rolex, desarrolla un sistema innovador capaz de devolver la movilidad a pacientes con lesiones medulares.
El neurocientífico y Laureado de los Premios Rolex, Grégoire Courtine, ha vuelto a superar los límites de la ciencia al restaurar la capacidad de caminar en una paciente con una lesión medular completa, un hito que se creía inalcanzable. Este avance representa un nuevo y prometedor capítulo en su misión de devolver el movimiento a personas con parálisis.
Este hito se personifica en Suzanne Edwards, una paciente que había estado completamente paralizada y sin sensibilidad en las piernas durante 14 años tras una caída. Gracias a la tecnología desarrollada por Courtine y la neurocirujana Jocelyne Bloch en su centro académico, NeuroRestore, Edwards está dando sus primeros pasos de nuevo.
“Lo que Grégoire ha hecho y sigue haciendo es increíble”, afirma Edwards. “El equipo que ha formado es increíblemente inteligente y está muy motivado. Todos realmente quieren que esto funcione y logremos el éxito”.
La revolucionaria tecnología consiste en un "puente digital" que convierte los pensamientos en acción mediante un implante en el cerebro y otro en la médula espinal. Aunque el sistema ya había demostrado éxito en pacientes con lesiones graves pero parciales, ahora el equipo ha probado su eficacia en un caso de parálisis total.
“Lo emocionante de la operación de Suzanne fue que pudimos probar una nueva pieza de tecnología; campos de electrodos mucho más precisos para dirigirse a todas las raíces nerviosas que controlan los músculos de las piernas”, explica Grégoire Courtine. “Esto fue crucial al ser nuestra primera paciente con una parálisis total. Necesitábamos la máxima precisión, y la nueva tecnología funcionó a la perfección”.
La inquebrantable dedicación de Courtine tiene un origen que va más allá de la ciencia; es una causa personal. Apasionado de la escalada, se sintió profundamente conmovido por las personas que conoció con parálisis debido a accidentes deportivos. Un encuentro con el actor Christopher Reeve fue un momento decisivo. “Fue realmente el momento en que decidí invertir el resto de mi carrera en desarrollar terapias para personas que sufren de parálisis”, recuerda Courtine.
A pesar del escepticismo inicial y la pérdida de financiación, nunca dejó de creer en su visión. Por ello, recibir el Premio Rolex en 2019 fue una importante validación. “Todo el equipo se sintió más empoderado al recibir el Premio. El hecho de que un jurado de expertos creyera en nuestro trabajo nos dio un chute de energía”, afirma.
Con el apoyo de la Iniciativa Perpetual Planet de Rolex, Courtine y Bloch tienen planes ambiciosos para el futuro: buscan ayudar a pacientes tetrapléjicos y asistir a aquellos con trastornos neurodegenerativos como el Parkinson. Su trabajo no trata simplemente de curar una lesión, sino de restaurar la dignidad e independencia humanas.