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Con motivo del Día Mundial del Cuidador, el 5 de noviembre, HARTMANN recuerda que cuidar también implica aprender a cuidarse a uno mismo.
Para ello, la compañía ha promovido una encuesta a través de su comunidad digital “El Rincón del Cuidador” para conocer de primera mano las necesidades emocionales y cotidianas de cientos de cuidadores.
El Rincón del Cuidador de HARTMANN es una plataforma digital que ofrece apoyo formativo, emocional y práctico a cuidadores profesionales y familiares, con el objetivo de ayudarles a gestionar el estrés, mejorar su bienestar y compartir experiencias dentro de una comunidad activa y sentirse respaldados en su día a día.
“En HARTMANN nos comprometemos a respaldar a los cuidadores más allá del ámbito sanitario, proporcionándoles recursos y herramientas que promuevan también su bienestar emocional”, subraya David Revenaque, Digital business developer de HARTMANN. “Estamos convencidos de que ofrecer un cuidado de calidad a los demás requiere, en primer lugar, cuidar de uno mismo”.
Las respuestas obtenidas de esta encuesta, en la que han participado más de 400 cuidadores, dibujan una realidad compartida por quienes cuidan, en la que el autocuidado emerge como pilar para mantener el equilibrio físico y emocional.
El cansancio físico también aparece como un tema recurrente. Ante la pregunta “¿Qué emoji te representa hoy como cuidador/a?”, la mayoría se identifica con la sensación de hacer malabares con todo, reflejando la carga de multitarea constante. Le siguen quienes se ven en “modo batalla ganada”, aquellos que intentan mantener la calma “modo zen (aunque por segundos)” y quienes se sienten “zombis” por el agotamiento. En conjunto, las respuestas apuntan a altos niveles de exigencia y fatiga, lo que pone de relieve la necesidad de promover intervenciones que protejan el descanso y prevengan el desgaste emocional.
En cuanto a los apoyos más necesarios en el día a día, el foco se sitúa en la gestión del estrés y la fatiga, seguido del apoyo emocional y psicológico. También se demanda información sobre servicios sociales y ayudas, así como herramientas para organizar mejor las rutinas de cuidado, mientras que el asesoramiento sobre medicación aparece en un plano secundario.
Ante la pregunta “¿Qué haces por ti cuando puedes tomarte un respiro?”, la mayoría de los cuidadores opta por acciones sencillas y accesibles para reconectar: en primer lugar, salir a caminar o desconectar; en segundo, descansar sin remordimientos; y en tercero, escuchar música o meditar. No obstante, muchos reconocen que apenas encuentran ese espacio para sí mismos. La conclusión es clara: el autocuidado cotidiano se apoya en pequeños gestos posibles, pero sigue faltando tiempo real para practicarlos de forma estable.
Por último, otra de las preguntas planteadas fue: “¿Qué valor destacas más de las personas mayores?” En primer lugar, los cuidadores subrayan la experiencia de vida, seguida de su forma única de ver el mundo, su ternura y su sentido del humor inesperado. Este reconocimiento confirma una relación basada en el respeto y la gratitud: los cuidadores no solo atienden necesidades, sino que también aprenden e inspiran su labor en la sabiduría y la manera de afrontar la vida de quienes cuidan, un factor protector que refuerza el sentido de su rol.
Consciente de los retos del día a día, El Rincón del Cuidador, de HARTMANN, busca cubrir esta necesidad proporcionando un apoyo inicial, cercano y útil, que sirva de punto de partida para el bienestar de las personas cuidadoras.