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La fragilidad es un deterioro progresivo del organismo relacionado con la edad que disminuye nuestras capacidades y nos hace más vulnerables a enfermedades y problemas de salud. Actualmente se calcula que afecta a un 18% de la población mayor de 65 años, y evoluciona hasta un 38% a partir de los 85 años.
Para prevenir y combatir lafragilidad se ha comprobado la efectividad de introducir cambios saludables en el estilo de vida como realizar ejercicio físico de manera regular además de seguir una alimentación basada en la dieta mediterránea.
Con motivo del Día del Cuidador, FontActiv, la gama de soluciones nutricionales para adultos de Laboratorios Ordesa, quiere compartir las principales recomendaciones a tomar para aquellas personas que conviven o cuidan a personas en riesgo de fragilidad.
La actividad física también se considera un tratamiento primordial para revertir o retrasar la aparición de la fragilidad. Los adultos mayores sanos que realizan actividad física reducen el riesgo a convertirse en personas frágiles. La terapia con mayor eficacia hasta el momento son los ejercicios multicomponente (fuerza, resistencia, equilibrio y marcha), que han demostrado reducir la mortalidad y la discapacidad, manteniendo la fuerza y masa muscular, así como la funcionalidad y la densidad ósea. Este beneficio crece con la incorporación de suplementos nutricionales, a poder ser siempre después del entrenamiento.
FontActiv ha creado una serie de videos con rutinas de ejercicios de fuerza dirigidos por el experto en ciencias de la actividad física y la salud, Alberto Ortegón, para ayudar a las personas a incorporar ejercicios adecuados para mantener una adecuada forma física.
La fragilidad y el deterioro cognitivo se encuentran estrechamente relacionados, ambos aparecen con relación al envejecimiento y predisponen a quien los padece a un peor estado de salud. Por tanto, es recomendable que el profesional de la salud realice un cribado de presencia de deterioro cognitivo mediante test validados y adaptar las medidas necesarias para frenar su progresión o incluso mejorar.
Otras recomendaciones para limitar y/o retrasar la evolución de la fragilidad serian: abandonar el consumo de tabaco y alcohol; disponer de lentes bien graduadas y de audífonos, si es necesario; tener una mente y una vida socialmente activa y controlar las condiciones médicas; además de consultar al profesional médico para el tratamiento de factores de riesgo como la diabetes, la dislipemia o la hipertensión.
En este sentido, la figura del cuidador se consolida como una necesidad para que todos estos aspectos mencionados funcionen de una forma efectiva acompañando, motivando y garantizando que las personas mayores mantengan unos hábitos saludables y una buena calidad de vida.
FontActiv reafirma así su compromiso con el bienestar y la nutrición de las personas mayores, ofreciendo soluciones que mejoren su vitalidad y autonomía, recordado la importancia de una atención integral y un acompañamiento receptivo de los cuidadores.
Su gama de suplementos nutricionales FontActiv Forte con su nueva fórmula PRO ACTION, ofrecen una composición especialmente realizada para cubrir las necesidades de pacientes en riesgo de desnutrición o que requieren una mayor ingesta de nutrientes. Esta avanzada fórmula aporta FUERZA, gracias a las proteínas del suero, enriquecidas con B-lactoglobulina o BLG, que ayudan a mantener la masa muscular, vitamina D, que contribuye al funcionamiento normal de los músculos y calcio que ayuda a mantener los huesos en condiciones normales. Por otro lado, aporta ENERGÍA derivado de las vitaminas del complejo B (B, B2, B9, B12 y B3), y hierro que ayudan a disminuir el cansancio y la fatiga. Y, por último, PROTECCIÓN, al incluir vitaminas C, D y zinc, que contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Sumado a esto, también aporta una mezcla exclusiva de probióticos.
Se recomienda en caso de que la persona se sienta cansada, con falta de energía y le cueste llevar a cabo las actividades del día a día, haya perdido apetito y las ganas de comer, esté perdiendo peso de manera involuntaria, esté convaleciente o recuperándose de una operación, tenga algún trastorno digestivo y/o de la masticación que le limite o impida comer todo tipo de alimentos o necesite un extra de nutrientes.