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Más de mil especialistas han analizado los desafíos del envejecimiento y la innovación geriátrica en la convocatoria de la SEGG y la SCGiG, que se clausura hoy en Barcelona.
Del 18 al 20 de junio, Barcelona se ha convertido en el centro neurálgico del debate sobre el envejecimiento activo y saludable con la celebración conjunta del 65º Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y el 28º Congreso de la Societat Catalana de Geriatria i Gerontologia (SCGiG).
El lema "Innovar, integrar, interconectar: nuestro presente y futuro" ha servido como hilo conductor del evento que ha reunido a referentes nacionales e internacionales para analizar, desde una perspectiva multidisciplinar, los retos de una sociedad cada vez más longeva. Tal como señaló el Dr. José Augusto García Navarro, presidente de la SEGG, "a longevidad debe vivirse con calidad de vida, y para ello se necesitan transformaciones profundas en todos los ámbitos que afectan al envejecimiento".
En este sentido, el congreso ha servido como espacio de reflexión, intercambio científico y construcción de alianzas para repensar los modelos de atención a las personas mayores.
Con más de 100 actividades científicas, el programa ha abordado los grandes temas clínicos de la geriatría actual: fragilidad, sarcopenia, nutrición, deterioro cognitivo, cardiogeriatría, oncogeriatría, incontinencia, EPOC o depresión, sin dejar de lado cuestiones emergentes como el impacto del cambio climático en la salud de las personas mayores, la perspectiva de género o los últimos avances en biología del envejecimiento, como la medición de la edad biológica o la importancia de los ritmos circadianos.
La formación geriátrica ha tenido un protagonismo especial, con debates sobre la incorporación de la geriatría en los planes de estudio de medicina, el desarrollo del posgrado y la necesidad de una formación continuada adaptada a la complejidad de los cuidados actuales. En paralelo, el modelo de atención ha sido objeto de análisis desde una perspectiva ética y social, con especial atención a la desinstitucionalización, los cuidados de larga duración y el modelo comunitario de atención.
Se han impartido talleres prácticos en odontogeriatría y enfermería geriátrica, así como un destacado Curso de Ecografía Clínica a pie de cama, que ha permitido a los profesionales adquirir competencias clave en diagnóstico inmediato.
Una de las novedades más valoradas ha sido la nueva edición del Curso de Geriactualidad, en el que geriatras jóvenes han presentado una visión actualizada de las principales patologías geriátricas. Además, el espacio dedicado a la investigación y la innovación ha reunido más de 35 proyectos que abordan desde soluciones tecnológicas hasta nuevos modelos organizativos, evidenciando el dinamismo de un sector en plena evolución.
En este marco, se han dado a conocer los resultados del proyecto ´Vivir Mejor en Casa´, centrado en la atención domiciliaria y la prevención de la institucionalización, una de las grandes prioridades del futuro inmediato.
Con la participación de más de 50 entidades colaboradoras, este congreso se consolida como un punto de encuentro imprescindible para profesionales comprometidos con un envejecimiento digno, activo y saludable. "Queremos que este congreso sea un motor de ideas", afirmó la Dra. Esther Roquer, presidenta de la SCGiG, "y una palanca para construir modelos de atención adaptados a las nuevas realidades demográficas".
La clausura del evento ha dejado un mensaje claro: la longevidad no puede desligarse de la calidad, la equidad y el compromiso colectivo. La ciencia, la innovación y el trabajo interdisciplinar son hoy más necesarios que nunca para garantizar que el aumento de la esperanza de vida se traduzca en años vividos con bienestar y autonomía.