Cómo puede ayudar la tecnología en el día a día de las personas mayores

Los avances tecnológicos son, sin duda, beneficiosos para toda la población, incluidos los mayores de 65 años. A pesar de la brecha tecnológica, que en ocasiones puede dificultar el uso de ciertas herramientas, las personas senior sacan provecho de este progreso para mejorar ciertos aspectos de su día a día.

“La tecnología va mucho más allá de la informática y la telecomunicación. También hablamos de sistemas de salud avanzados y herramientas para ganar en independencia. A todo esto, se suma, además, que la tecnología también contribuye al aprendizaje de esta parte de la población, ya que deben conocer todas estas novedades y su uso para conseguir, en última instancia, mejorar su calidad de vida”, asegura Alberto Badás, marketing manager de Stannah España.

En ese sentido, Stannah España quiere destacar la importancia de valerse de la tecnología para dar respuesta a la necesidad creciente de envejecer en casa. Y es que, según datos de un estudio realizado por Stannah, cerca del 90% de los mayores prefiere envejecer en su propio hogar.

Así, quieren resaltar tres tecnologías que pueden ayudar en el día a día de las personas mayores y hacerles más fácil su vida más allá de los smartphones y ordenadores:

• Dispositivos de seguimiento de salud. Existen diferentes dispositivos electrónicos que tienen como fin ofrecer ciertos parámetros que controlen la salud de las personas e incluso tienen la posibilidad de solicitar asistencia si fuera necesario. Estos pueden ser desde el más simple reloj inteligente que mide las pulsaciones hasta monitores de actividad más avanzados que supervisan el ritmo cardíaco, la presión arterial, la calidad del sueño e incluso miden la actividad física.

• Domótica. La tecnología domótica no solo aporta comodidad e independencia en el hogar si no también seguridad. Esta herramienta permite que las personas mayores puedan tener control de ciertos aspectos de su hogar de forma remota. Por ejemplo, apagar las luces si se han dejado encendidas, encender la calefacción o aire acondicionado para ajustar la temperatura de la estancia e incluso monitorear las habitaciones de la casa si hay movimiento fuera de lo normal. Incluso es posible que los familiares de estas personas tengan el control de estos sistemas si el mayor en cuestión tiene dificultades en su uso.

• Asistencia. La tecnología de asistencia engloba todas aquellas herramientas que ayudan a las personas a realizar sus tareas diarias, desde cocinar y ducharse hasta subir una escalera para acceder a su dormitorio. Así, las sillas salvaescaleras, los elevadores unifamiliares para viviendas privadas, las sillas de ruedas motorizadas y las ayudas auditivas para ampliar el sonido a personas con discapacidad auditiva, son buenos ejemplos. Y es que, todos ellos ayudan a ganar independencia dentro y fuera del hogar gracias a que ayudan a contrarrestar los efectos de la pérdida de la movilidad y audición que se produce con el paso de los años.