La música es una herramienta que sirve de gran ayuda para mejorar aspectos físicos, emocionales y sociales en personas de todas las edades. Este hecho se hace especialmente importante para aquellos mayores de 65 años que pueden observar un mayor bienestar gracias a este recurso.

“La música desempeña un papel esencial en la salud de las personas de la tercera edad. Numerosos estudios respaldan sus beneficios, que van desde la mejora de la función cognitiva y la calidad del sueño hasta la reducción de la ansiedad”, aclara Alberto Badás, marketing manager de Stannah España. Y añade, “participar en actividades musicales, tanto de escucha como de ejercicio físico, no solo estimula la mente sino que también fomenta la conexión social, contribuyendo así a un envejecimiento saludable y satisfactorio”.

De hecho, los ejercicios que combinan la música con movimientos rítmicos, ayudan a reducir en riesgo de caídas en la tercera edad. Y es que, el baile –que es el mejor ejemplo que combina estos dos recursos– favorece el equilibrio, que es uno de los principales factores que pueden provocar caídas en edades avanzadas.

Beneficios de la música en la tercera edad

Con motivo del Día Internacional de la Música, que se celebra cada 22 de noviembre, Stannah España, fabricante líder mundial en movilidad, expone alguno de los beneficios más destacados de la música para las personas de la tercera edad:

• Reducción de la ansiedad. Sobre todo, cuando se escucha música relajante, de melodías suaves, se experimenta una sensación de calma e incluso una reducción de los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Además, especialmente en la tercera edad, también ayuda a disminuir la sensación de agitación y la ansiedad, actuando como un calmante.
• Estimulación cognitiva. Uno de los grandes contratiempos que pueden afrontarse en la tercera edad es la posible pérdida de memoria o de la agilidad mental. la música proporciona una gran estimulación que puede ayudar a mantener y mejorar estas funciones. Tanto la escucha como las actividades de movimiento con música son grandes herramientas para la estimulación cognitiva. Escuchar y recordar melodías, letras y estructuras musicales es un gran ejercicio de memoria.
• Estimulación motriz. La conexión entre música y movimiento tiene un papel crucial en la mejora de la estimulación motriz y, por ende, en la mejora del equilibrio que puede ayudar a evitar caídas. Además de ser un ejercicio físico muy completo, el baile ayuda a fomentar el desarrollo de habilidades motoras y la mejora de la coordinación, lo que favorece la movilidad. Igualmente, tocar instrumentos también es positivo para la estimulación motriz. Y es que, implica movimientos precisos que benefician la destreza y coordinación motora fina.
• Socializar. Estas actividades que implican a la música suelen realizarse en grupo, lo que fomenta la interacción social. Unirse a grupos de baile, coros, bandas o cualquier otra actividad musical hace que las personas de edad se relacionen con otras con sus mismos intereses y compartan un ambiente amigable y relajado. Esto, sin duda, facilita la inclusión social y, además, ayuda a reducir esa sensación de soledad que pueden sentir muchas personas cuando alcanzan ciertas edades.

“La soledad y deterioro de la salud son cuestiones que suelen relacionarse con la tercera edad. Estas pueden verse mejoradas significativamente gracias a la participación en actividades musicales pueden no solo enriquecer la calidad de vida sino también contribuir de manera significativa a la salud integral de las personas mayores”, concluye Alberto Badás, marketing manager de Stannah España