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El pintor Emilio Frejo, usuario de Savia Alcàsser, ha creado una pintura inspirada en la actividad de suelta de tortugas boba en la que participó hace unas semanas.
El arte permite expresar emociones, contar historias y también, mostrar el compromiso con el entorno. El pintor Emilio Frejo, persona usuaria de Savia Alcàsser, ha querido rendir homenaje a la labor de conservación del medio marino realizada por la Fundación Oceanogràfic con la donación de una obra de arte de creación propia. La pieza retrata a "Savia", una tortuga macho de 35 kg que fue devuelta al mar el pasado mes de junio en el Parador de El Saler, en un acto simbólico al que decenas de usuarios de Savia Residencias tuvieron el privilegio de asistir y participar.
La obra ha sido entregada al Oceanogràfic de Valencia gracias a la colaboración de Elena Belenguer, responsable de Experiencias y Amigos del Oceanogràfic, quien ha facilitado este encuentro tan especial. “Esta iniciativa simboliza mucho más que un acto puntual: representa la capacidad de las personas mayores para seguir participando activamente en la sociedad, aportando talento, sensibilidad y compromiso. En Savia creemos en un modelo de cuidados donde la vida continúa llena de experiencias significativas y de conexión con el entorno”, ha señalado Gerardo Cruz, director general de Savia.
Aprovechando la entrega de la obra, un grupo de personas usuarias de Savia han podido disfrutar de una visita guiada por las instalaciones de la Fundación Oceanogràfic, recorriendo el ARCA del Mar, el hospital de recuperación de tortugas marinas y otras instalaciones dedicadas al rescate y cuidado de especies propias del Mediterráneo. Durante la visita, Inés Perales, divulgadora de la Fundación Oceanogràfic, explicó la importante labor que realizan a diario en la protección de la fauna marina y la sensibilización medioambiental.
